5 oct 2015

EDITH HEAD; la gran creadora del vestuario de los Años dorados de Hollywood

EDITH HEAD (1897 –1981)

Es una diseñadora de vestuario estadounidense considerada uno de los máximos exponentes del diseño en Hollywood, llegando a ganar un total de ocho premios óscar de la academia al mejor vestuario en sus 50 años de carrera.
Es la responsable de algunos de los vestidos más míticos del cine clásico de Hollywood con prendas que hicieron soñar a las generaciones del pasado y aun lo siguen haciendo en la actualidad.

Nace en San Bernardino, California. Sus padres de descendencia judía se separan cuando ella es muy pequeña y su madre se casó de nuevo con un ingeniero que viajaba mucho; lo que hizo que la infancia de Edith estuviera marcada por continuos cambios de residencia.
Edith Head estudia en la Universidad de Berkeley, California donde se licenció en Filología y Letras y posteriormente trabajará como profesora de francés en una escuela femenina en Hollywood. Por las noches tomaba clases de arte y diseño; allí conoce a su primer marido Charles Head con el que tiene un breve matrimonio; aunque siempre conservó su apellido como nombre artístico.

Hacia 1924, se topó con un anuncio en el que solicitaban diseñadores de vestuario para los estudios Paramount en Hollywood; en concreto para la película “Los diez Mandamientos” de Cecil B. DeMille. Edith entregó unos bocetos realizados por uno de sus alumnos como si fueran suyos a Howard Greer, el jefe de diseño de la película. Consiguió el trabajo, y aunque pronto descubrieron su engaño, ella ya estaba dentro. Así comenzó su carrera cinematográfica junto a la Paramount de la mano del diseñador al que Head admiraba: Travis Banton, que estaba cargo del departamento de diseño y tomará a Edith como asistente hacia 1927.
Comienza creando el vestuario de actores secundarios en películas de pequeño presupuesto, pero su magnífico trabajo y dedicación le hicieron tomar mayor responsabilidad y en poco tiempo alguna de las grandes estrellas de los años veinte y treinta como Clara Bow o Mae West vestían sus diseños en la pantalla.

Cuando en 1938 Banton abandonó su puesto en la “Paramount”, Head, le sustituye al frente del departamento de vestuario. A partir de esta fecha su carrera comienza a ser muy intensa y en 1967 pasa a trabajar en los estudios Universal; a petición personal del prestigioso director de cine  Alfred Hitchcock que la quería para sus películas. De esta manera Edith se consolida como la modista más famosa de Hollywood.


Sus creaciones más emblemáticas corresponden a finales de los años 40, 1950 y 1960. Fue muy admirada por la amplia variedad de sus diseños; desde los mas sencillos y elegantes hasta los mas extravagantes y espectaculares.




Trabajó en más de 1.100 películas y fue la artífice de buena parte del glamour de los años dorados del cine. Aunque fue nominada en 35 ocasiones, ganó un total de ocho premios Óscar por su trabajo en las siguientes películas:

  • La heredera (1949)
  • Eva al desnudo (1950)
  • Sansón y Dalila (1950)
  •  Un lugar en el sol (1951)
  • Vacaciones en Roma (1953)
  • Sabrina (1954)
  • Los milagros de la vida (1960)
  • El golpe (1973).


Edhit era una mujer muy exigente, de carácter firme, perfeccionista, ambiciosa y con mucho amor propio. La pasión por su profesión y amplia capacidad de trabajo caracterizaron su vida. Describía su trabajo como cruzar una línea entre la magia y el camuflaje para crear la ilusión de convertir a los actores en lo que no son; y que  el público cada vez que vea a un actor hacer su papel en la pantalla crea que se ha convertido en una persona diferente.
Edith Head diseñaba desde camisetas, hasta trajes de novia, como el que lució Natalie Wood en su boda. También es destacable su labor como escritora y articulista, en revistas como Vogue.




Trabajó prácticamente con casi todos los grandes del cine. Incluso estando en plantilla de dos de las productoras más importantes de la historia, Paramount y Universal, era requerida por otros estudios para vestir a sus estrellas. Diseñó el vestuario para conocidas actrices como Mae West, Barbara Stanwyck, Ginger Rogers, Audrey Hepburn, Natalie Wood, Bette Davis, Ingrid Bergman, Gloria Swanson, Kim Novak, Tippi Hedren, Audrey Hepbrun, Grace Kelly, Sofia Loren, Elisabeth Taylor; así como para los actores Paul Newman y Robert Redford, etc.

Su fama no tardó en crearle enemistades en ese mundo. Sus detractores; la mayoría de sus compañeros de profesión que eran del sexo masculino, le pusieron el pseudónimo de la “reina de las blusas”. Su clara postura contra la sindicación en el campo del diseño de vestuario en los estudios es conocida. Edith defendió siempre el sistema de estudio clásico, que posibilita a una persona como ella con una formación académica brillante pero alejada del campo artístico, pueda demostrar sus capacidades.

Obra de Edith son el estilo decadente que luce Gloria Swanson en El Crepúsculo de los Dioses (1950); la sobriedad del vestuario de Marlene Dietrich en Testigo de Cargo (1957), la elegancia  que lucen los timadores, encarnados por  Robert Redford y Paul Newman en el Golpe (1973).  Pero sin lugar a dudas sus colaboraciones más fructíferas,  fueron  en las películas de  su amigo Alfred Hitchcock. Los vestidos de Grace Kelly en la Ventana Indiscreta o  en Atrapa a un Ladrón son inolvidables o la sofisticación de Tippi Hedren en Marnie La ladrona (1964); no solo en el impresionante vestuario, sino en los complementos. Y por supuesto sin olvidar los diseños que hizo para el último film del maestro británico, La Trama (1976).  Aunque sin dudas sus creaciones más memorables  serían las  que luce  Kim Novak en Vértigo.
Algunas de sus creaciones han dado lugar a modas posteriores. Así muchas mujeres han querido tener una falda plisada como la que luce Audrey Hepburn en Vacaciones en Roma (1953), el traje blanco de Elisabeth Taylor en La Senda de los Elefantes (1954), etc.



Bette Davis dijo de ella: “Los actores podemos ensayar nuestros textos, movimientos y gestos, pero hasta que no nos ponemos la ropa no nos convertimos en los personajes. Si no estás cómodo en el traje, si no expresa cómo es el personaje, nada funciona igual. Y con Edith nunca falla”.

Según la revista Harper´s Bazaar Edith Head puso de moda los pareos y reinventó el sarong como traje de noche con Dorothy Lamour; dio forma al estilo masculino de Marlene Dietrich; empleó las joyas como elementos indispensables de glamour; puso plumas y lentejuelas a los trajes de noche; incorporó el New Look de Dior en la gran pantalla, amplió las faldas para marcar las cinturas, estrechó los trajes y subió pantalones. 

La diferencia fundamental entre Edith Head y otros diseñadores de Hollywood radica en que muchos de los modistos que trabajaban para el cine, acaban dejando la industria para establecer su propia marca de alta costura. Ella, pese a sus apariciones en medios cómo asesora de moda, o su exitoso libro ”How to Dress for Success”, fue fiel al mundo del cine hasta prácticamente el día de su muerte (la última película en la que trabajó se estrenó después de que hubiera fallecido).
Lo que a ella le gustaba, era colaborar con el actor en la creación del personaje, hacía actuar a los vestidos, le gustaba imaginar ropa que creara personajes y que contara historias. Su trabajo iba bastante más allá de hacer un boceto y plasmarlo en tela.


Edith Head se retiró en el año 1980, un año antes de morir con 83 años en Los Angeles.
Sin lugar a dudas Edith Head es y será una de las diseñadoras de vestuario más famosas en la historia de Hollywood; convertida en un mito gracias a un impecable legado de maravillosos diseños. Hoy en día sigue siendo la diseñadora que más premios Óscar ha ganado en la historia del cine.

CURIOSIDADES

Conquistó a Hollywood con su casi metro y medio de estatura, su temperamento y un look intelectual muy característico: corte de pelo francés, que después cambiaría por un flequillo recto o tupé, y sus peculiares gafas oscuras redondas que sólo usaba para trabajar y que no eran de sol; sino gafas graduadas azules cuyas lentes tenían un color que permitía ver cómo quedaría la ropa fotografiada en blanco y negro. Cuando estaba con sus amigos utilizaba gafas normales graduadas. Parte del éxito de esta mujer estriba en haberse convertido en un icono ella misma porque fue una de las primeras en vender su marca personal.
En el mundo del cine la llamaban: ¨la doctora del vestido

Su amor por la moda era tan apasionado que cuenta la leyenda que cuando recibió su primer Oscar lo primero que hizo al llegar a casa fue hacerle un vestido dorado para que no estuviese desnudo.


La historia de su vida fue apasionante hasta e final de sus días. Estuvo trabajando hasta dos semanas antes de su muerte  en 1981, a los 84 años, de una extraña enfermedad sanguínea. Cuenta la leyenda que la modista murió de pena tras el fallecimiento de su esposo el diseñador de decorados Wiard Ihnen con el que había compartido practicamente toda su vida.

Posee una estrella en el paseo de la fama desde 1974; en el año 2003 se imprimieron sellos en Estados Unidos en su honor donde se la mostraban trabajando y google le hizo un homenaje. Su trabajo fue tan valorado que actualmente el edificio del Departamento de vestuario de la Paramount lleva su nombre.

La diseñadora tenía bastante carácter; como demostró en el rodaje de "Sabrina" (1954), cuya protagonista Audrey Hepburn pidió expresamente poder lucir vestidos originales de su amigo el famoso diseñador Hubert de Givenchy. El director de la película Billy Wilder aceptó; pero Edith no permitió que el modisto apareciera en los créditos de la película, ni  le mencionó cuando recibió el oscar al mejor vestuario.

En   “Eva al desnudo” (1950), la actriz Bette Davis tenia que llevar un vestido de seda que Edith Head había diseñado con escote cuadrado; pero el día que se lo probó a la actriz no le quedaba bien porque las medidas de sus hombros se habían tomado mal y los tirantes se caían. Edith improvisó una solución y decidió colocar un broche para ajustarlo mostrando los hombros; convirtiendo este diseño en el emblema de la película y en uno de los trajes más admirados de la historia del vestuario de cine de Hollywood.


Durante el rodaje de Vertigo con la actriz Kim Novak, Edith manifiesta: “Yo no suelo meterme en líos pero trabajar con Kim Novak, para su papel en Vértigo, puso a prueba todo mi aguante psicológico y mi paciencia”.

Según confiesa en una entrevista el proyecto del que estaba más orgullosa era fue el diseñó del uniforme femenino de la Guardia Costera de los Estados Unidos  a finales de  1970 en respuesta a la creciente cantidad de mujeres en el servicio. Recibió el Premio al Servicio Público Meritorio por sus esfuerzos.

Se interpretó así misma en dos ocasiones: en "Columbo, Réquiem for a Falling Star" y en "Lucy Gallant". Incluso tiene una canción con su nombre; "She thinks she´s Edith Head" del grupo indie estadounidense de los 80, The Might Be Giants.

La película de animación "Los Increíbles" (2004)  le hace un entrañable homenaje a través de uno de sus personajes de ficción: Edna Mode una pequeña mujer nerviosa y activa; pero grande en creatividad y talento; encargada de diseñar trajes de super héroes.


A continuación os muestro algunos de sus trabajos de vestuario escénico que la encumbraron como una de las mejores diseñadoras cinematográficas de la historia.

FRASES CELEBRES DE EDITH HEAD


  • "Para ser una buena diseñadora en Hollywood una tiene que ser una mezcla de psiquiatra, artista, diseñadora de moda, historiadora, canguro y agente”.
  • "Asegúrate de que no parezca que lo puedes comprar en cualquier tienda. Pero sobre todo, asegúrate de que cuando te vean, se queden con la boca abierta”.
  • Nosotros; los diseñadores de vestuario creamos la ilusión de cambiar a los actores en algo que no son. Hacemos creer al público que cada vez que vemos un artista en la pantalla, se ha convertido en una historia diferente
  • "Puedes hacer lo que quieras en la vida si te vistes para ello,
  • “Your dresses should be tight enough to show you’re a woman and loose enough to show you’re a lady.” : “Tus vestidos  deben ser suficientemente ceñidos para mostrar que eres una mujer y suficientemente sueltos para mostrar que eres una dama.”